Por Marisa Prina
El miércoles 14 de setiembre se celebraron los 149 años de la creación de la Escuela Primaria Nº 365 “Domingo F. Sarmiento”. Mucho podríamos escribir sobre el “ir y venir” de una institución educativa de casi 150 años. Nosotros, hoy, nos vamos a detener en el relato de una sancarlina cuyo apellido se encuentra ligado a los comienzos de la colonia.
Elena “Negra” Gschwind vive en San Nicolás de los Arroyos, desde hace muchos años, y nos recuerda su paso por la Escuela como alumna y docente.
Elena “Negra” Gschwind. Relato en primera persona
“Voy a hacer un breve repaso de mi paso por mi querida Escuela Sarmiento
Yo ingresé a la escuela en el año 1950 en primer grado, egresando en 1957 en sexto grado. La única maestra que tuvimos este grupo de alumnos fue la señora Ema Emilia Tour de García, la queridísima “Mamilia”. Fue la única maestra que tuvimos en esos hermosos años que compartimos en la escuela. Una señora con todas las letras que no sólo nos instruyó, nos educó, nos enseñó los valores esenciales para el resto de nuestras vidas, nos enseñó modales, a comportarnos en relación con los demás, en nuestra vida social. Fue realmente un ejemplo para todos nosotros, inolvidable. En mis visitas a San Carlos siempre iba a saludarla, siempre, cosa que a las dos nos alegraba mucho.
Durante la escolaridad primaria, toda nuestra vida social y demás transcurría alrededor de la escuela. Teníamos un profesor de música que era el señor Benítez que no sólo nos enseñaba música, sino que fue creador de un cuerpo de baile folklórico, nos enseñó los pasos básicos, las coreografías, ensayábamos con gran alegría, estábamos siempre en la escuela participando, ensayando. Teníamos un excelente Director también, el Profesor Cordero. O sea, nuestra vida en el pueblo transcurría muchísimo en el ámbito escolar, éramos todos amigos, compartíamos y desde allí también partíamos a la Biblioteca Rivadavia, donde Blanca Mavilla nos ayudaba con todo lo que teníamos que investigar para la escuela.
Después, en el año 1964 empecé a trabajar en la escuela como maestra. Se trabajaba muy bien en ese lugar. Trabajé muchos años ahí, hasta el año 1972 que tuve el último grupo.
Cierro los ojos y estoy viendo al grupo: cómo estaban sentados, tengo muchísimos recuerdos de todos “mis alumnos”; yo digo “mis chicos”, hoy son hombres y mujeres y lamentablemente muchos ya no están.
Así que mis mejores recuerdos de vida son para la querida Escuela Sarmiento, que me dio tanto como niña y después como mujer. Espero que tengan todos tan lindos recuerdos como yo. Los quiero muchísimo, los tengo siempre en mi corazón y cuando voy a San Carlos siempre doy una visita por el lugar.
¡Un beso a todos, que tengan muy hermoso festejo y a esperar los 150 años de la institución!”
Un poco de historia
Para realizar una breve reseña del momento al que se remonta la creación de la Escuela Sarmiento, tomamos como referencia obligada el libro La Historia de San Carlos, Tomo I, de Juan Jorge Gschwind:
Por decreto de 14 de junio de 1873, se aprobaron por el poder ejecutivo nacional los planos y presupuestos para el edificio de la escuela rural de la colonia San Carlos, es decir, la escuela que se denominó más adelante «Sarmiento». Por nota de 6 de agosto del mismo año el ministro, doctor Nicolás Avellaneda, comunicó al presidente de la municipalidad de San Carlos, don Tomás Lubary, la citada aprobación, que era necesaria a los efectos de la ley de subvenciones.
Por acto celebrado ante el escribano público don Manuel Nickisch, en la colonia San Carlos, el 5 de setiembre de 1873, el señor Tomás Lubary donó a la municipalidad de la colonia, una manzana de terreno ubicada en la concesión N9 21, compuesta de 111 varas de frente al este por 132 varas de fondo al oeste, siendo una parte del terreno que había adquirido a don Juan Veroglio, el 15 de mayo de 1867. El donante impuso como condición que el terreno se debía destinar siempre a escuela. (…) Con respecto a la construcción de la mencionada escuela, (…) los señores Francia y Fontana se comprometieron a realizar toda la mano de obra de albañilería en el colegio rural que la municipalidad se proponía edificar en la colonia. (…) En nota que la municipalidad de San Carlos elevó al ministro general de gobierno el 25 de setiembre de 1873, se dice que el 14 del citado mes se había dado comienzo a la construcción del edificio de la escuela rural, que se levantaba con el apoyo de los gobiernos nacional y provincial.” (Gschwind;1989:150-160)
De esta manera, adherimos a la celebración institucional de tan dilatada trayectoria en pos de la educación de muchas generaciones de sancarlinos y sancarlinas.
Referencia bibliográfica: Gschwind, Juan Jorge (1989 Historia de San Carlos, Tomo I, Universidad Nacional del Litoral, 2da edición