Si bien no hay precisiones sobre la cantidad de años que tiene la imagen del Santo que trajeron los aborígenes abipones que llegaron desde Reconquista, muchos estiman que se trata de una figura de 300 años aproximadamente.
Lo cierto es que cada Saucero, siendo un amor profundo por esa imagen y lo que representa. Le piden, le agradecen, le ruegan, lo piensan, lo invocan. Si hay un enfermo, se le pide a San Jerónimo, si hay un examen difícil, se le pide a San Jerónimo, si el trabajo «flaquea», otra vez San Jerónimo.
Pero esta imagen de madera sufre deterioros y cada determinada cantidad de tiempo, se debe restaurar. La última restauración la realizó Flavia Fornari, en 1998. En los últimos días se llevó a cabo una nueva, a cargo de su hermano Mauro Fornari.
Los trabajos demandaron más de 1 mes y la suma invertida superó los 300 mil pesos. La gente allegada al templo, declarado Monumento Histórico, agradece la solidaridad de vecinos, que con sus donaciones hicieron posible tal trabajo.
El próximo 30 de setiembre, durante las fiestas patronales de Sauce, toda la feligresía podrá observar la restauración y encontrarse con una imagen que provoca emoción a quienes crecieron y/o vivieron en esa localidad, la más antigua del departamento Las Colonias.