Soy mamá de una deportista de Voley del Club Argentino. Disciplina que este año fue atacada y si no fuera por la fortaleza de quienes aman este lugar y defienden lo que les apasiona y no dejaron de soñar en un futuro mejor, quizás se hubiera derrumbado.
Mi hija hace 2 años que acude y a mitad de año fue dudoso si quedaba o no. Pero di mi voto de confianza y me di la oportunidad de conocer a las personas y no solo dejarme llevar por los comentarios.
Y hoy, con mucha seguridad y firmeza, digo que no me arrepiento de que mi hija haya elegido estos colores para defender en una cancha. Días atrás ella tuvo un problema importante de salud (pasó días internada aca y otros cuantos en Santa Fe), y en este tiempo conoci A LA FAMILIA DEL VOLEY.
A los integrantes de la Sub Comisión, que también merecen ser nombrados, pero no lo hago porque ellos saben quienes son. Su preocupación, llamadas, mensajes, visita, ofrecimiento de autos, entre otras cosas. Además, nos dieron el dinero que teníamos de ganancia para un torneo del fin de semana pasado al que nosotras no pudimos ir, para que lo usemos para nuestros propios gastos.
No pueden faltar cada mamá, papá y sus niñas que han querido estar al tanto de cada parte médico, como tambien agradecer por su bondad de ofrecer lo que estaba al alcance de cada uno y demostrar constante cariño y apoyo. No los nombre por que cada familia sabe lo agradecidas y el cariño que le tenemos a cada uno y lo importante que son para nosotras.
Solo dar gracias a las familias, al profesor y a integrantes de la Sub Comisión. Dios bendiga a cada uno por ponerlos en este tiempo en nuestras vidas.
No se dejen llevar por lo que pueden escuchar, den la oportunidad de conocer a la gente. Cada uno de nosotros tenemos defectos y virtudes, no sólo contemos lo malo porque hay muchas cosas buenas tambien.
Argentino Voley no es un club, es familia.
Bendecimos y damos las gracias nuevamente a cada uno por acompañarnos en este dificil momento.
Mía Rui y Laura Aguirre.