El 6 de julio de 1907 nació en México Frida Kahlo, una mujer cuya vida estuvo marcada por un terrible accidente que sufrió a los 18 años y le dejó graves secuelas físicas, pero también por su amor por la vida, por el arte, las tradiciones de su país, la política y por la tormentosa relación que mantuvo con su marido, el pintor Diego Rivera.
Fue autora de 150 obras, principalmente autorretratos. Creó una pintura absolutamente ingenua y profundamente metafórica, derivada de su exaltada sensibilidad.
Influida por las ideas del nacionalismo revolucionario de su país, Frida vestía con largas faldas mexicanas, moños trenzados con cintas de colores, y collares y pendientes de estilo precolombino. Así la encontramos en Autorretrato como Tehuana, de 1943, donde se representa como mexicana «auténtica» y acentúa sus rasgos mestizos (tenía sangre española, india y alemana), o en el Autorretrato con monos, del mismo año, en el que su figura aparece recortada sobre plantas selváticas y rodeada de animales.
Falleció el 13 de julio de 1954. Sus cenizas fueron conservadas en la Casa Azul de Coyoacán, lugar que también la vio nacer. Su último cuadro se exhibe en el Museo Frida Kahlo. Se trata de un óleo que muestra varios cortes de sandía en tonos muy vivos. En uno de estos trozos y junto a su firma se puede leer: «Viva la vida. Coyoacán, 1954, México».
Fuente: National Geographic
