A dos meses de la desaparición de la desaparición de Enrique Fabiani, su hija Melisa habló en nuestro medio de comunicación sobre el avance de la investigación. «Estamos en el punto cero. Mi papá salió de esta casa con la ilusión de ir a cazar dos días y volver. Pero nunca volvió», comenzó diciendo.
«Ayer nos reunimos con el Gobernador y le preguntamos al Jefe de Policía y a los encargados de la investigación en qué etapa estábamos, y no hubo respuestas. Todavía hay cientos de testimonios, se investigan más celulares. Estamos hablando de una desaparición en un pueblo de Alcaraz, dónde esto no es moneda corriente».
Mañana, miércoles 7 de agosto, habrá un carro entre un vidente y cuatro funcionarios de la policía. «Me preguntaría si el juez estaba al tanto de esto y si él lo autorizó. La policía llevó un vidente que, casualmente, fue el que encontró la única evidencia que hay en el caso de mi papá. Una evidencia que es el cartucho de su escopeta y que fue totalmente manoseado y manipulado. La evidencia es que la escopeta detonada fue la de mi papá», explicó Melisa.
En las últimas horas una persona, conocida de la familia, se comunicó con Melisa haciéndole saber que habia recibido un llamado de alguien que manifestaba haber encontrado un cuerpo en total estado de descomposición en aquel lugar. «Esa misma noche me comunico con el equipo de investigación y llaman a esta persona para pedirle que hable, cuando el pedido especial había sido que no lo expongan ni lo nombren. La gente de allá tiene mucho miedo. Obviamente, en el careo buscó desmentir o decir que había visto mal. Y aún no hicieron ni un rastrillaje en el lugar nombrado».
Finalmente Mariana reflexionó sobre el momento angustiante que están atravesando: «Todos los días tenés que resurgir. Todos los días tenés que ser una persona nueva. No hay forma de que tu vida vuelva a ser la misma si no tenes un final. No puedo darlo por muerto, porque nadie me dijo eso. No tenemos un final».