La prestigiosa firma local, logró recuperar la receta original del que fue su icónico dulce de leche.
Se presentará con la excelencia de calidad de los viejos tiempos, con materia prima de primer nivel, al igual que cada producto que sale de la centenaria fábrica Lheritier.
El dulce de leche se elabora bajo un riguroso proceso, manteniendo el color, la textura y el sabor de la receta tradicional que lo tornó verdaderamente irresistible.
Hay tres presentaciones: 200 g, 400 g y 1 kg. Esta nueva línea permitirá aumentar la visibilidad de la marca Lheritier y seguir creciendo en el sector alimenticio.
Lograr recuperar la receta tradicional significa poner en los paladares más exigentes un dulce de primer nivel nacional preparado para ganar mercados en cada rincón de la Argentina. La fábrica sancarlina, es un orgullo local, que genera la mayor cantidad de empleo en la región y es reconocida internacionalmente.