El pasado 28 de diciembre, un vecino de nuestra ciudad, llamado Carlos Landriel, cumplió sus 50 años.
Los festejos tuvieron lugar el 6 de enero y el agasajado pidió a los invitados que no llevasen regalos para él, sino alimentos no perecederos que se donarían a Cáritas Parroquial.
Una vez finalizados los festejos, Carlos se encargó de contactarse con María Rosa Perren, titular de la entidad benéfica, quien recibió los alimentos y agradeció el gesto para con la institución que ayuda mensualmente a 80 familias de San Carlos.
«No será mucho, pero para quien lo necesita es una ayuda» expresó Landriel que tuvo un cumpleaños distinto, con nueva década por desandar y la solidaridad como objetivo.
